lunes, 13 de octubre de 2008

Movimiento "Sin Tierra"

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra

(portugués: Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra), abreviado MST, es un movimiento político-social brasileño que busca la reforma agraria.
Se originó en la oposición al modelo de reforma agraria impuesto por el régimen militar, principalmente en los años 1970, que priorizaba la colonización de tierras en regiones remotas, con los objetivos de exportar los excedentes poblacionales y de la integración estratégica. Contrariamente a este modelo, el MST busca fundamentalmente la redistribución de las tierras improductivas.
El grupo se encuentra entre los movimientos sociales más grandes de Latinoamérica contando entre sus miembros a un millón y medio de campesinos sin tierra organizados a lo largo de 23 de los 27 estados de Brasil.
Origen del MST
El MST nace como producto de la conjunción de distintos factores socioeconómicos consecuentes del período 1970-85: el proceso de concentración de grandes extensiones de tierra, latifundios, en propiedad de pequeños grupos de la sociedad, lo que fomentó en Brasil gran aumento y empobrecimiento de los pequeños campesinos; el proceso de transición conservadora de la dictadura militar que animó a los campesinos a organizarse; la labor pastoral de la Iglesia Católica, en particular de la Comisión Pastoral da la Tierra, en pos de transformaciones en las desigualdades sociales y por último de luchas aisladas por la tierra que empezaran a ocurrir en distintos estados.
En este proceso de articulación del movimiento de reforma agraria, se decide fundar el MST a nivel nacional en un congreso celebrado en enero de 1985, en la ciudad de Curitiba, estado de Paraná, con la participación de 1.500 delegados de todo el país.

Organización interna
El MST tiene como objetivo organizarse por comisiones de campesinos tales como: Comisiones de Bases, en las comunidades rurales, Comisiones municipales, Comisiones Estatales, y la Comisión Coordinadora Nacional. Las comisiones son también una forma de organización al interior de los asentamientos y campamentos.
En el MST no hay funciones de presidente, secretario y tesorero. El órgano máximo es el Congreso Nacional, celebrado cada cinco años. Cada año se celebran encuentros nacionales y por estados. También existen comisiones ejecutivas nacionales y por estados. En la administración, hay una secretaría nacional y secretarías estatales.
Situación legal
La Constitución Brasileña explicita, en su artículo 5, Sección XXIII, que toda propiedad ha de cumplir una función social. Por esto ella afirma, en su Capítulo III: “De la política agrícola y territorial y de la reforma agraria”, artículo 184, que “Es competencia de la Unión expropiar por interés social, para fines de reforma agraria, el inmueble rural que no está cumpliendo su función social, mediante previa y justa indemnización (…)”. Complementa esto diciendo luego, en el artículo 185, “No son susceptibles de expropiación para fines de reforma agraria: I la pequeña y media propiedad rural, así definida en ley, siempre que su propietario no posea otra; II la propiedad productiva.”
Aquí surge el problema de interpretación acerca de que es la propiedad productiva, así el MST reclama que hacen falta leyes complementarias que definan lo que es propiedad productiva denominación no definida en la Constitución.
El artículo 186 de la constitución brasilera establece “La función social se cumple cuando la propiedad rural atiende, simultáneamente, según los criterio[s] y los grados de exigencia establecidos en la ley, a los siguientes requisitos: I aprovechamiento racional y adecuado; II utilización adecuada de los recursos naturales disponibles y preservación del medio ambiente; III observación de las disposiciones que regulan las relaciones de trabajo; IV explotación que favorezca el bienestar de los propietarios y de los trabajadores.”
Así el MST identifica lo que interpreta son tierras rurales improductivas que no cumplen con su función social y las ocupa.
En general tras esto el grupo comienza un proceso legal para expropiar la tierra y otorgar el título de propiedad a campesinos sin tierra, mientras que los propietarios se esfuerzan por retenerlo y argumenta la productividad y función social del terreno. El MST es representado en estas actividades en ocasiones por consejos legales públicos, en otras por sus propios abogados y también por organizaciones como Terra de Direitos una organización de la sociedad civil para la defensa de lo derechos humanos cofundada por Darci Frigo, quien fue galardonado en 2001 con el Robert F. Kennedy Memorial Human Rights Award Laureate.
Algunas veces la corte requiere la desocupación de las tierras, y otras veces permite a los ocupantes permanecer en ellas y desarrollar una agricultura de subsistencia hasta que el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) determine si las tierras ocupadas son improductivas.
Un ejemplo del segundo caso es la actuación del juez superior Rui Portanova, partidario de la corriente del Derecho Alternativo. En agosto de 1999 este juez decidió deponer una resolución de una corte de inferior grado que cedía al reclamo del terrateniente de desalojar al MST de su propiedad.
El razonamiento fue así:
“Antes de aplicar una ley, el juez debe considerar los aspectos sociales del caso: las repercusiones de la ley, su legitimidad y el choque de intereses en tensión. El MST [está formado por] trabajadores sin tierra que quieren plantar un producto que alimenta y enriquece a Brasil en este mundo tan globalizado y hambriento. Pero Brasil les da la espalda. El ejecutivo dirige el dinero a los bancos. El parlamento (…) quiere hacer leyes que perdonen las deudas de los grandes propietarios. La prensa acusa al MST de violencia. Los Sin Tierra, a pesar de todo esto, tienen esperanza (…) de poder plantar y cosechar con sus manos. Por esto rezan y cantan. La Constitución Federal y su artículo 5 (…) ofrecen espacio de interpretación a favor del MST. La presión del MST es legítima. En los términos del inciso 23 del art. 5 [“la propiedad privada atenderá su función social”] yo revoqué [la decisión anterior]”
En caso que se diera, el proceso de expropiación puede llevar años.

Formas de lucha
El MST ha desarrollado a lo largo de su historia diferentes actividades en pos de la realización de una amplia reforma agraria. Entre ellas están: manifestaciones en las calles, concentraciones regionales, audiencias con gobernadores y ministros, huelgas de hambre, campamentos provisorios en las ciudades o a la orilla de los latifundos considerados inconstitucionales, ocupaciones de órganos públicos como el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) y ocupación de tierras entendidas como improductivas.
Complementando estas actividades el grupo también busca recibir prestamos y ayuda para que los campesinos realmente puedan producir en las tierras que reciben. Para el MST, es muy importante que las familias puedan tener acceso a escuelas y servicios de salud próximos, de manera que los niños no precisen ir a la ciudad y así las familias no dejen el campo.
Por otra parte, el MST presentó en 1987, conjuntamente con las demás entidades del movimiento sindical - CONTAG (Confederación Nacional de los Trabajadores en la Agricultura) y CUT (Central Única de Trabajadores) -, un proyecto de reforma agraria firmado por un millón doscientos mil ciudadanos. El proyecto fue rechazado por el Congreso Nacional.

Episodios de violencia
En los años que ha durado el conflicto de la reforma agraria en Brasil la violencia ha sido una ocurrencia presente.
Uno de los ejemplos más notables de esto es la Masacre de El dorado dos Carajás donde murieron en el acto 19 campesinos del MST ametrallados por la Policía Militar (PM). Aproximadamente 1500 campesinos cortaban el tránsito de la ruta PA-150 en protesta por la demora en la expropiación de un terreno ocupado, entonces la PM fue enviada a desalojar a los de allí. Según campesinos del MST, la PM llegó arrojando bombas de gases lacrimógenos a lo que los primeros respondieron con palos y piedras. Luego de esto la PM disparó.

Relaciones con el gobierno de Lula
El presidente brasileño Luis Inácio "Lula" da Silva había prometido al MST durante su campaña electoral en 2002 asentar 400.000 familias campesinas en sus cuatro años de gestión. Sin embargo, esto tuvo un lento avance por lo que el movimiento tomó distancia del gobierno. El MST ha dicho que sólo fueron asentadas 21.000 familias desde que asumió el 1 de enero del 2003.
Pese a que todo lo previsto no se cumplió, el movimiento, tras hacer una evaluación crítica del período, decidió apoyar políticamente al PT en 2005 a la hora de la reelección de Lula. Sin embargo, existieron miembros que apoyaron al PSOL.

Relaciones con otras entidades
El MST impulsa a todos los campesinos a afiliarse y participar del Sindicato de Trabajadores Rurales, la organización sindical a nivel de cada municipio. A nivel de central sindical, el MST articula con la Central Única de los Trabajadores (CUT). En el ámbito religioso, el MST mantiene relaciones con la Comisión Pastoral de la Tierra y las pastorales rurales de las diócesis. A nivel internacional, el MST mantiene relaciones con diversas organizaciones campesinas de América Latina a través de Vía Campesina. El MST no está afiliado a organismos sindicales internacionales aunque cuenta con el apoyo de distintas organizaciones de trabajadores y ONG de Europa y Canadá.
>>>es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_de_los_Trabajadores_Rurales_Sin_Tierra <<<


Jornada Nacional de Luchas por la Reforma Agraria del MST
Brasil: Por qué estamos en lucha
Dirección Nacional del MST
La reforma Agraria está paralizada. Crece la concentración de la tierra, los asentamientos no reciben apoyo efectivo, aumentan la violencia contra los sin-tierra y la impunidad de los latifundistas y del agro negocio. La Masacre de El dorado de Carajás es el principal símbolo de la desatención del Estado brasileño con los trabajadores rurales, con el pueblo brasileño. Después de 12 años del asesinato de 19 trabajadores rurales, en el municipio de El dorado de Carajás, en Pará, el 17 de abril de 1996, poco ha cambiado para los sin-tierra.

150 mil familias continúan acampadas, las empresas del agro negocio avanzan sobre el territorio brasileño, conquistando tierras que deberían ser destinadas a las trabajadoras y trabajadores rurales. El gobierno está dando prioridad al agro negocio. Sólo el Banco do Brasil prestó 7 mil millones de dólares a 13 grupos económicos, mientras nuestros asentamientos no reciben inversión suficiente.

Estamos, en esta semana, haciendo ocupaciones de tierras, marchas, campamentos, manifestaciones y protestas, en sedes de bancos públicos, secretarías y órganos de los gobiernos federal y provinciales, en todas las regiones del país, reclamando tierras para las familias acampadas e inversión en las áreas de asentamiento para ampliar la producción y construir viviendas rurales.

La Jornada Nacional de Luchas por la Reforma Agraria del MST, en este mes de abril, denuncia la lentitud de la Reforma Agraria, los efectos negativos del agro negocio y presenta propuestas para revertir la situación. Necesitamos cambiar la política económica vigente, que beneficia a las grandes empresas y al capital financiero, mientras la población sufre por el irrespeto de sus derechos sociales, previstos en la Constitución, y por la falta de políticas públicas efectivas para enfrentar la desigualdad y la pobreza.

Brasil está retrasado en el proceso de democratización de la tierra y en la organización de la producción para garantizar la sostenibilidad de los pequeños y medianos agricultores. No podemos admitir la perpetuación del latifundio, símbolo de la injusticia en el campo, tanto improductivo como productivo. Nuestra jornada de luchas presenta propuestas de desarrollo para el campo brasileño, defendemos un proyecto de generación de empleo, con promoción de educación y salud. Por ello, en esa jornada exigimos del gobierno federal:

1- Que reanude las expropiaciones de tierra y los asentamientos de las familias acampadas por todo el país. Familias de trabajadores rurales permanecen años y años bajo una lona negra en la lucha por la Reforma Agraria:

- Plan urgente de asentamiento de todas las 150 mil familias acampadas.

- Cambio de los índices de productividad.

- Crear un mecanismo que acelere los trámites internos para los procesos de expropiación.

- Aprobación del proyecto de ley que determina que las haciendas que explotan trabajo esclavo sean destinadas a la Reforma Agraria.

- Destinar las áreas hipotecadas en el Banco do Brasil y en la Caja de Ahorros Federal para la Reforma Agraria

2- Creación de una línea de crédito específica para asentamientos, que viabilice la producción de alimentos para la población de las ciudades. El PRONAF (Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar) no considera las especificidades de las áreas de Reforma Agraria. La burocracia dificulta que las familias asentadas tengan acceso al programa.

El Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), como instrumento del gobierno, debe crear una nueva línea de crédito con el objetivo de crear las condiciones estructurales de producción y de infraestructura social, en la modalidad de fomento, para estructurar los asentamientos en los primeros años, incentivando formas comunitarias de asociación. Defendemos también la creación de un nuevo crédito bancario para estructurar la base productiva en los asentamientos. El gobierno debe garantizar la adquisición de toda la producción, por medio de la CONAB (Compañía Nacional de Abastecimiento), con precios justos y seguro agrícola.

3- EL MST viene desarrollando junto con el INCRA, en sociedad con la Caja de Ahorro Federal, un programa de reforma y construcción de casas en el área rural y en especial en los asentamientos de la Reforma Agraria. El total de la demanda para la vivienda rural para el 2007 era de 100 mil unidades, de acuerdo con el grupo de trabajo compuesto por movimientos sociales. El gobierno prometió conceder crédito para la construcción de 31 mil unidades hasta el final del año pasado. Hasta ahora, han sido contratadas sólo 8 mil unidades, siendo que solamente 2 mil han sido destinadas para asentamientos.

Por ello, reivindicamos la contratación de todos los proyectos que se encuentran en la Caja de Ahorros Federal hasta julio de 2008 y la atención de la demanda de 100 mil viviendas rurales para el año 2008. Pedimos también la creación de un programa específico de vivienda rural, desburocratizado, y que atienda las especificidades del medio rural, coordinado por el INCRA en sociedad con los movimientos sociales que actúan en el campo para atender a todas las familias asentadas.

Brasil necesita de un nuevo modelo agrícola, que dé prioridad a la agricultura familiar orientada al mercado interno, a los pobres del país. Con eso, vamos a garantizar nuestra soberanía alimentaria y producir comida para los 80 millones de brasileños que no tienen acceso suficiente a los alimentos. La Reforma Agraria y el fortalecimiento de la agricultura familiar son una premisa fundamental para la construcción de uno país con justicia social y soberanía popular.

>>>http://www.movimientos.org/cloc/mst-br/show_text.php3?key=12200<<<

2007-11-29
Tropa de choque invade campamento y ataca a Sin Tierra
MST
En la mañana de hoy, una tropa de choque invadió el campamento Elizabeth Teixeira, en el Huerto Forestal Tatu, municipio de Limeira (cercano a Campiñas), en São Paulo, para desalojar a 250 familias allí acampadas. La acción truculenta de la policía dejó algunas personas heridas, entre ellas, un dirigente estadual del MST que recibió un tiro.

La acción de desalojo comenzó en la mañana. Un gran contingente de policías llegó al campamento derrumbando algunas de las barracas. Con truculencia, los policías se habían recusado a negociar con los Sin Tierra. Hubo enfrentamiento y la policía atacó a las familias.

La providencia de reintegración de posesión del área fue concedida al ayuntamiento del municipio, que no tiene la posesión del área –pues pertenece a la Unión. El Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) ya había prometido a las familias que negociaría para que el desalojo no ocurriese. Los Sin Tierra responsabilizan al Incra, al ayuntamiento de Limeira y al gobierno del Estado por esta situación.

Antecedentes

El Campamento Elizabeth Teixeira fue levantado el 21 de abril de este año. El Huerto Forestal Tatu, que ya perteneció a la antigua Red Ferroviaria Federal, es actualmente de la Unión.

Sin embargo, el ayuntamiento de Limeira, que nunca tuvo la posesión del área, utiliza algunos locales de Huerto Forestal para desarrollar actividades que degradan el medioambiente. Dentro del área hay una "basura", instalada en condiciones inadecuadas, que compromete el ya contaminado Riachuelo Armadillo, que pasa dentro de la ciudad de Limeira y desemboca en el Río Piracicaba.

Frente a está situación, las familias organizaron en la tarde de ayer, día 28, un acto público en el campamento para afirmar la disposición a resistir y permanecer en el área. El acto exigió también que el área sea inmediatamente destinada a la Reforma Agraria. Las familias acampadas ya habían empezado a cultivar legumbres y verduras en el local. (Traducción Minga Informativa)
http://www.movimientos.org/cloc/mst-br/show_text.php3?key=11390



2008-07-08
Suprimir el MST o el latifundio improductivo?
Frei Betto


Una de las grandes cualidades del gobierno de Lula es el no criminalizar a los movimientos sociales, reprimidos durante el gobierno de Cardoso hasta por las tropas del Ejército. Si Lula los tratase como caso de policía, y no de política, estaría condenando su propio pasado.

Muchos son los que recuerdan las huelgas y manifestaciones obreras lideradas por el actual presidente de la República en el ABC paulista: los helicópteros del Ejército sobrevolando el estadio de Villa Euclides y apuntando sus armas hacia la asamblea de metalúrgicos; las tropas de la Policía Militar en el cerco de la matriz de São Bernardo do Campo, donde se encontraban los dirigentes obreros; los vehículos del DEOPS llevando capturados a dirigentes sindicales.

Eran los tiempos de la dictadura. Hoy hemos recuperado el Estado de Derecho, en el cual la huelga, las manifestaciones y las reivindicaciones son derechos asegurados por la Constitución Federal. Excepto en Rio Grande do Sul, donde aún impera la arbitrariedad.

En septiembre del 2007 la Brigada Militar, como es conocida la PM gaucha, trató de impedir la marcha de tres columnas de sin-tierra hacia el municipio de Coqueiros do Sul. En un informe entregado al comandante general de la BM, al Ministerio Público del RS y al Ministerio Público Federal, el subcomandante Paulo Roberto Mendes Rodrigues describe al MST y la Vía Campesina como “movimientos criminales”.

En diciembre del 2007 el Consejo Superior del Ministerio Público gaucho designó un equipo de promotores para “promover acción civil pública con vistas a la disolución del MST y declararlo ilegal”. ¿Cuándo exigirá el poder judicial el fin del latifundio?

Entonces se decidió la “intervención en las escuelas del MST, a fin de tomar todas las medidas que fueran necesarias para la readecuación a la legalidad, tanto en el aspecto pedagógico como en la estructura de influencia externa del MST”. Esta decisión es contraria al Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos reconocido por el gobierno brasileño (Decreto 592, 6/7/92). Además de irrespetar la Constitución Federal.

El 11 de marzo de este año el Ministerio Público Federal denunció a ocho integrantes del MST por “integrar agrupaciones que tienen por objetivo el cambio del Estado de Derecho” y acusó a los campamentos del movimiento de constituirse en “Estado paralelo”, apoyado por las FARC… Lo cual contradice las conclusiones de la investigación penal de la Policía Federal, que investigó al MST en el 2007, concluyendo que no había vínculos del movimiento con las FARC ni comisión de crímenes contra la seguridad nacional.

El MST es un movimientos legítimo, que mantiene a cerca de 150 mil personas acampadas a la orilla de las carreteras, evitando que engrosen el cinturón de miseria de las ciudades. Y defiende el derecho de acceso a la tierra de 4 millones de familias que, en las últimas décadas, fueron expulsadas del campo debido a la expansión del latifundio y del agronegocio, y por la construcción de represas y el aumento de los intereses bancarios.

Por principio el MST adopta en sus acciones el método de no violencia, como lo hacían Gandhi y Luther King (quienes, por lo demás, recibieron acusaciones semejantes y murieron asesinados). Las áreas ocupadas son improductivas o invadidas por acaparadores que se adueñaron de tierras pertenecientes al poder público, como sucede en el caso de muchas haciendas del Pontal do Paranapanema (SP).

Brasil y Argentina son los únicos países de las tres Américas que nunca hicieron reforma agraria. Nuestro país es el que posee más tierras cultivables en el continente: cerca de 600 millones de hectáreas, de las cuales 710.2 mil km2 (59% del territorio nacional) se encuentran en situación irregular, invadidas por acaparadores y latifundistas.

El MST lucha por la democratización de la tierra, de modo que se priorice la producción de alimentos para el mercado interno (con 120 millones de potenciales consumidores), a través de pequeñas y medias propiedades, fuera del control de las empresas transnacionales, garantizando la soberanía alimentaria en nuestro país. Un cambio sustentable de la estructura agraria requiere un nuevo patrón tecnológico capaz de preservar el medio ambiente e implantar en el interior agroindustrias en forma de cooperativas y facilitar a todos el acceso a una educación de calidad.

No es posible admitir que las tierras del Brasil pasen a ser propiedad de extranjeros sólo porque tienen dinero. Debieran estar al alcance de las familias beneficiarias del Proyecto Bolsa Familiar. De ese modo el gobierno ya no tendría que preocuparse por aumentarles sus entradas. Más que comida, estufa o nevera, esas familias necesitan tener condiciones de acceso a la tierra, de modo que puedan emanciparse de la tutela federal y producir sus propios ingresos.

Todos los derechos de la ciudadanía -voto de las mujeres, legislación obrera, jubilación- fueron conquistados por los movimientos sociales. Y la historia de todos ellos, en cualquier país o época, no difiere de lo que hoy enfrenta el MST: incomprensiones, persecuciones, masacres y asesinatos (Eldorado dos Carajás, Dorothy Stang, Chico Mendes), etc. Si el precio de la libertad es la eterna vigilancia, el de la democracia es socializar el poder, evitando que sea privilegio de una casta o de una clase. (Traducción de J.L.Burguet)

Frei Betto es escritor, autor de “Calendario del poder”, entre otros libros.

>>>http://www.movimientos.org/cloc/mst-br/show_text.php3?key=12647<<<



Contra la barbarie, el estudio
¡Contra el individualismo, la solidaridad!
Adelar Pizetta , Alípio Freire, Heloisa Fernandes / Escuela MST


Queridos amigos y amigas del MST:

En nombre de nuestro compromiso en la lucha contra el oscurantismo y el retraso, dos fuertes instrumentos de dominación de las elites brasileñas, el MST está buscando garantizar la enseñanza fundamental para miles de niños, jóvenes y adultos del campo, en más de 1.200 escuelas primarias públicas, y en decenas de escuelas de segundo grado, instaladas en los asentamientos. Además, en nombre de esta misma lucha, el MST vio la necesidad de contar con una Escuela Nacional para los militantes de los movimientos populares, proyecto que culminó con la inauguración, en enero de 2005, de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF), en el municipio de Guararema (SP).

Nuestra Escuela Nacional tiene como principal objetivo ser un espacio de formación superior pluralista en las más diversas áreas del conocimiento no sólo para los militantes del MST sino también para militantes de otros movimientos sociales rurales y urbanos, de Brasil y de otros países de América Latina.

En este primer año de actividades, realizamos diversos cursos de nivel superior en las áreas de Filosofía Política, Teoría del Conocimiento, Sociología Rural, Economía Política de la Agricultura, Historia Social de Brasil, Coyuntura Internacional, Administración y Gestión Social (en sociedad con la Facultad de Santo André), curso de especialización en Educación del Campo (en sociedad con la Universidad de Brasilia-UNB) y curso de Estudios Latinoamericanos (en sociedad con la Universidad Federal de Juiz de Fora-UFJF). Tenemos otros acuerdos para cursos que están siendo impartidos en los espacios de las propias universidades brasileñas con las que tenemos convenios. Además de esto, la Escuela ofreció numerosos seminarios, talleres y conferencias realizados por profesores de diversas universidades y facultades brasileñas y por renombrados intelectuales de otros países. Para participar en estas actividades, la Escuela recibió cerca de 1.500 estudiantes, militantes de varios movimientos sociales. La Escuela también mantiene actividades de apoyo a la comunidad del distrito de Parateí, donde tiene su sede, destacándose, en especial, los cursos de informática y de acceso a la Internet, ofrecidos a la población juvenil pobre.

Por filosofía de enseñanza, en nombre de la necesidad de preservar su subordinación prioritaria a los intereses y decisiones de los movimientos organizadores de los diversos cursos, en especial el MST, la Escuela busca preservar un máximo de autonomía en relación con las instituciones públicas y privadas. Por ello mismo, sus actividades son mantenidas gracias a la contribución financiera de los movimientos que envían sus estudiantes, o de los propios estudiantes, o gracias a los convenios suscritos con universidades y otras instituciones de enseñanza. La mayoría de los cursos cuenta con la docencia voluntaria y no-remunerada de sus profesores. En cuanto a los estudiantes, éstos asumen todas las tareas y servicios internos de la escuela, como limpieza, apoyo en la cocina, en la huerta, etc. En otras palabras, la Escuela es, también, una escuela de solidaridad permanente, involucrando a toda la comunidad que en ella vive.

Sin embargo, nuestros gastos permanentes son elevados, razón por la cuál dependemos de la solidaridad de nuestros amigos y amigas. Las contribuciones de los proyectos que tenemos con entidades de solidaridad ya no son suficientes y estamos necesitando de su apoyo. Por regla general, nuestros cursos funcionan en etapas de 3 a 4 semanas de duración cada uno. Al término de cada etapa, los estudiantes retornan a sus lugares de origen, extendidos por todo el país, en un sistema de alternancia permanente entre teoría y práctica. En cada etapa, sólo por concepto de pasajes, gastamos, en promedio, 400 reales por estudiante y aproximadamente 30 reales por día de alimentación, hospedaje y material didáctico.

Cuando fundamos nuestra Escuela, asumimos que no podíamos continuar esperando, generación tras generación, que la transformación tan necesaria de la política de asignación de los subsidios públicos venga, finalmente, a modificar y mejorar, objetiva y realmente, las condiciones de vida de la amplia mayoría de nuestro pueblo. Además, para que esa mayoría asuma el control activo y competente de su propia historia, exigiendo la realización de cambios sociales indispensables, es necesario que se apropie de los saberes que le son negados precisamente en nombre de la preservación y perpetuación de este orden social inicuo y excluyente. Esto fue lo que nos llevó a asumir la tarea de abrir las vías de acceso a esos saberes para aquellos que habían sido excluidos de los mismos. Es una tarea tan gigantesca como la miseria dominante en el campo brasileño. Una tarea que exige de todos nosotros coraje y dedicación para se hagan realidad los sueños e ideales de una sociedad justa y solidaria.

En nombre de esos sueños e ideales, decidimos pedir su solidaridad y apoyo para que podamos continuar teniendo en nuestras aulas a los estudiantes pobres, campesinos o trabajadores urbanos, y a sus hijos e hijas.

La solidaridad es la más bella cualidad del ser humano

http://www.movimientos.org/cloc/mst-br/show_text.php3?key=7284




2005-05-09
La Gran Marcha de los Sin Tierra por todo Brasil


El MST camina otros 300 kilómetros por la reforma agraria y por un cambio en la política económica

Desde el pasado 1º de mayo que partieron de Goiana y haciendo una media de 20 kilómetros diarios la impresionante columna de casi 11.000 campesinas y campesinos venidos de 23 Estados de Brasil caminan para llamar la atención de la sociedad brasileña sobre la grave situación de pobreza y desigualdad en el campo y para exigir al presidente Luiz Inacio Lula da Silva la aceleración de la reforma agraria y cambios en su política económica.

En el circuito de Anápolis, en uno de los múltiples actos que plagan la marcha, frente a casi 12.000 personas Joao Pedro Stédile, coordinador del MST, reclamó al gobierno de Lula que abandone la "línea conservadora" que lleva a cabo y que de una vez cumpla lo prometido respecto a la Reforma Agraria.

Así las mujeres, hombres, y niños (entre los que se encuentra Luis Beltrane, de 97 años) convocados por el MST, y las agrupaciones Vía Campesina y Grito de los Excluidos, van recorriendo los más de 300 kilómetros que separan la capital del estado de Goias y Brasilia por las carreteras brasileñas escuchando en directo los programas de Voces da Terra, la radio que se realiza en directo desde la marcha.

Llevan a sus espaldas todo lo que necesitan, tiendas para dormir, víveres, y hasta sus propias cocinas, queriendo con esta marcha hacer frente a la presión que el gobierno recibe día a día por parte de grupos como la burguesía del campo, pero también organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Stédile, recordó que "mientras esta política neoliberal continua, cientos de miles de familias sin tierra viven en condiciones muy precarias, con problemas para alimentarse y acceder a servicios básicos, como la educación".

A la vez que reclaman este acceso a la educación, el MST ha sabido construir una alternativa, y son capaces de ofrecer clases a las niñas y niños que están participando en la marcha, para que no pierdan el ritmo de sus compañeras que se han quedado en los asentamentos y ocupaciones. Pero el MST reclama una reforma agraria integral, que incluya la cuestión de la tierra, políticas para incentivar la producción, asistencia técnica, el fomento de las comunidades locales y del campo y otros aspectos como el mencionado acceso a la educación.

El coordinador del MST recordó también al gobierno Lula que "hicimos un acuerdo en noviembre de 2003, en el cual se comprometió a asentar 430.000 familias en sus tres años de mandato que todavía le restaban". Ha pasado casi un año y medio, y las cifras no le cuadran al gobierno Lula: hasta ahora ha asentado a menos de 60.000 familias. Faltan veinte meses de mandato y 370.000 familias a ser asentadas.

Pero las campesinas y campesinos que participan de la marcha saben que la reforma agraria no es suficiente para transformar el Brasil y reclaman un cambio en la política económica que en la actualidad está en manos de "los mismos pajarracos del Ministerio de Hacienda y del Banco central que manejaban el país hace ocho años, en el gobierno de Fernando Enrique Cardoso". Así reclaman que los 60 billones de reales del superávit primario que el gobierno Lula se jacta de haber creado "para aplicarlos en inversiones que garanticen empleo para todos". Emplearlos en educación, en la universidad, en incrementar el salario mínimo, que se dejen de pagar las enormes deudas que ya se han pagado con infinitos intereses.

Por todas estas razones, más de diez mil personas están caminando, descalzas muchas de ellas, por las carreteras brasileñas, para acercar a Lula a esa tierra que pisan, a esa tierra por la que luchan, a esa tierra por la que en muchas ocasiones mueren.

Información diaria de la marcha en: >>>http://www.mst.org.br/informativos/especiais/marcha/home.htm<<<

>>>http://www.movimientos.org/cloc/mst-br/show_text.php3?key=4593<<<


martes, 7 de octubre de 2008

Zapatistas-Lucha Desde Las Profundidades De la Miseria

Zapatistas, miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), organización armada mexicana constituida por campesinos pertenecientes a los grupos indígenas chamula, tzeltal, tojolabal, chol y lacandón, que en 1994 se rebeló a las órdenes de una pequeña cúpula militar, cuya cabeza visible fue el líder mestizo conocido con el nombre de subcomandante Marcos. La denominación del movimiento recoge, en su honor, el nombre del líder revolucionario mexicano de principios del siglo XX Emiliano Zapata.

Subcomandante Marcos
El mundialmente popular líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional mexicano, conocido como subcomandante Marcos, de origen mestizo, aparece aquí con el habitual pasamontañas de sus comparecencias en público, para ocultar su identidad, la cual ha sido objeto constante de disquisiciones para todos los gustos.
Enciclopedia Encarta
Liaison Agency/Alyx Kellington

2. LA SUBLEVACIÓN

La rebelión se inició el 1 de enero de 1994 en el estado mexicano de Chiapas contra el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presidido por Carlos Salinas de Gortari, aprovechando que en esa fecha se producía la incorporación de México al Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLC). El motivo de la sublevación fue la protesta ante la situación de extrema pobreza de los indígenas y campesinos de todo el país, la reivindicación de propiedad sobre las tierras arrebatadas a las comunidades indígenas, un mejor reparto de la riqueza y la participación de las diferentes etnias tanto en la organización de su estado como de la República en su conjunto, con el objeto de que fueran respetadas y valoradas las diferentes culturas de los grupos que viven en todo el país. Pese a ser uno de los estados mexicanos que posee mayores recursos naturales (petróleo, maderas, minas y tierras fértiles para la práctica agrícola), en Chiapas es donde la desigualdad entre los distintos sectores sociales se ha mostrado históricamente de una manera más patente, ya que su organización sociopolítica sigue apoyada en las viejas estructuras sociales y políticas de carácter autoritario y latifundista.

La ocupación de diversos municipios fue respondida con el envío de tropas federales a las ciudades tomadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), con enfrentamientos entre los indígenas y campesinos, de un lado, y el Ejército federal, de otro, en las principales ciudades del estado, incluidas San Cristóbal de las Casas y Ocosingo. Este clima de violencia hizo que el gobierno mexicano enviara mediadores como el ex jefe de gobierno (alcalde o regente) del Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho, y el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, quienes negociaron una salida pacífica al conflicto a cambio de ciertas concesiones, entre las que se encontraba la supresión del candidato del PRI al gobierno del estado, perteneciente a la oligarquía chiapaneca. La Iglesia de dicho estado apoyó el diálogo y se mantuvo al lado de los indígenas y campesinos, defendiendo sus derechos más básicos. No obstante la tregua obtenida, se abrió en la zona un clima de hostilidades que dejó sin solución el conflicto.

3. NEGOCIACIONES Y CONFLICTO

Zapatistas en la ciudad de México
Miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, durante la marcha que realizaron entre febrero y marzo de 2001, desde San Cristóbal de las Casas hasta la capital del país, para defender la aprobación de una ley que garantizara los derechos y preservara la cultura de los indígenas mexicanos.

El 19 de enero de 1996, el gobierno y la guerrilla alcanzaron el primer consenso: incorporar en la Constitución el reconocimiento de la autonomía indígena. Meses después, el EZLN acordó transformarse en un grupo político para participar en una mayor democratización del país. Esta transformación no se llevó a efecto, de alguna manera, hasta septiembre de 1997, cuando fue anunciada en la capital mexicana la creación del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) como brazo político del zapatismo, después de una multitudinaria manifestación. La paralización del proceso de acuerdos firmados con el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, tras el intento de éste ya en marzo de 1996 de adecuarlo a la Constitución mexicana, motivó la creación de dicho frente, del cual el propio subcomandante Marcos se separó inmediatamente para reivindicar el carácter de lucha del zapatismo originario.

El 22 de diciembre de 1997, un grupo paramilitar asesinó en la localidad chiapaneca de Acteal (municipio de Chenalhó) a varios centenares de campesinos, en una zona cercana a la dominada por los zapatistas. El presidente Zedillo aceleró el proceso negociador con los guerrilleros y destituyó al ministro del Interior (Emilio Chuayffet), al tiempo que se procedía a la persecución y detención de los criminales, así como al cercamiento del cuartel general zapatista en la selva Lacandona a principios de enero de 1998 por parte del Ejército mexicano, sin obtener la captura del subcomandante Marcos.

El 2 de abril de 1998 resultó arrestado el general Julio César Santiago Díaz bajo la acusación de complicidad en la matanza de Acteal, toda vez que su destacamento se inhibió de socorrer a los atacados. Dos meses más tarde, el obispo Samuel Ruiz García abandonó su mediación entre el gobierno de Zedillo y los zapatistas después de acusar a aquél de perseguir su actividad conciliadora. Asimismo, la Comisión Nacional de Intermediación presidida por Ruiz se disolvió de inmediato. De otro lado, a mediados de ese mismo mes de junio murieron nueve personas en un choque entre las fuerzas de seguridad y miembros del EZLN en El Bosque, municipio controlado por los zapatistas desde diciembre de 1994 y que estaba siendo desmantelado por el Ejército mexicano en el momento del combate.

El proceso de paz en Chiapas se reanudó, dos años después de su interrupción, el 20 de noviembre de 1998. Tanto el Congreso mexicano como el EZLN abrieron en San Cristóbal de las Casas nuevas negociaciones a través de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), compuesta por 18 delegados de los principales partidos y 29 miembros de la guerrilla. Tres días más tarde, las conversaciones fueron abandonadas por los zapatistas sin haberse logrado avance alguno.

El camino hacia la paz vivió un hito histórico en 2001, durante la presidencia de Vicente Fox. El 24 de febrero de ese año, Marcos y otros 23 líderes zapatistas iniciaron en San Cristóbal de las Casas una marcha pacífica hacia la ciudad de México, a la que llegaron el 11 de marzo tras haber recorrido 12 estados. El día 28 de ese último mes, un miembro del EZLN habló desde la tribuna del Congreso mexicano, defendiendo la aprobación de una ley sobre derechos y culturas indígenas que concediera también una amplia autonomía a las 57 etnias del país. Fue el punto de partida para la reactivación del diálogo con el gobierno de Fox, que ya en diciembre del año anterior (cuando inició su mandato) había elevado al Congreso un proyecto de ley en tal sentido y desmantelado retenes militares en Chiapas.

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